La clave del éxito.
El Dorado. El éxito.
¿Qué es el éxito? ¿Para qué necesitamos tener éxito? ¿Cómo tener el éxito? ¿Qué nos ofrece el éxito? ¿Cuánto vale el éxito? ¿La vida vale la pena sin éxito?
He tenido la oportunidad de trabajar y estar cerca de personas con mucho éxito. De hecho, todos estamos diariamente cerca de estas personas exitosas.
El éxito se relaciona generalmente con el logro de importantes objetivos profesionales y/o económicos.
Para mi, y supongo que para la mayoría de la gente, existen dos tipos de éxitos: el profesional/económico y el emocional/psicosocial, o lo que se suele llamar el ámbito de la vida personal.
El segundo de los ámbitos creo que no ofrece mucha discusión posible. El éxito consiste en querer y ser querido, por encima de todo lo demás, muy por encima, diría yo, de todo lo demás, como puede ser la disposición para socializar, la capacidad para ser popular, ahora tan de moda, o cualquiera de las cosas relacionadas con la inteligencia emocional.
No me extenderé más en esto para no hablar de cosas que no se, y que no son las que me traen a mi blog en esta mañana de jueves frío, azul grisáceo, tibio en luz, de diciembre, con el cielo de Londres en mi ventana, como cuadro abstracto de estela de avión a lo lejos, y siluetas grises de edificios, recortes de esquelas de periódico antiguo.
Tampoco es que sepa del otro ámbito al que me referí. Pero he oído y escuchado hablar mucho de él, y he dedicado mucho esfuerzo físico y mental para lograrlo, con el convencimiento de que ésa era la clave de buena parte de mi vida.
El éxito profesional y económico siempre o casi siempre van de la mano. Rara vez se habla del éxito profesional sin hablar de una vida de abundancia. "Yo lo tenía todo, un buen trabajo, un buen sueldo, un buen coche, tenía prestigio y reconocimiento, tenía a mi cargo nosecuantas personas"
Todos queremos tener éxito en la vida, y hablo del terreno profesional y económico. Por supuesto también en el terreno personal.
He estado muy cerca de muchas personas con mucho éxito profesional y sobre todo económico.
Todos te dan su receta del éxito. Casi te la imponen. Les encanta, de hecho, imponerte su secreto.
Y ninguna coincide en su secreto.
Todos son, sin embargo, contundentes. Lo tienen clarísimo y saben a ciencia cierta que es eso y no otra cosa lo que les ha permitido vivir de puta madre.
Muchos hablan del trabajo. Hay que trabajar mucho. El secreto del éxito es trabajar mucho. Una vez oí decir al chocolatero de Roncesvalles que no había faltado a su tienda ni un sólo día de su extensa vida. Y presumía de que ese era el secreto de su éxito. Los exitosos más tontos que conozco sólo hablan de eso. No se qué pensarían de esta teoría los que trabajaban como mano de obra barata en plena Revolución Industrial. O los que trabajan ahora a 4 €/hora. Se ve que si trabajas mucho, todo te irá muy bien.
Y un tal Pablo decía que la inspiración no sirve de nada si no te pilla trabajando. Talento más trabajo. Esta combinación me parece más inteligente.
Otro me decía que el secreto del éxito es la prudencia. En cualquier caso, conservar antes que arriesgar. El secreto está en mirar muy bien lo que gastas, en saber gestionar lo que tienes.
Otro decía, que para qué estar toda la vida mirando lo que gastas. Lo importante no es lo que gastas, sino lo que ganas. Si te enfocas en ganar, siempre te irá mejor que si te enfocas en no gastar.
Analizar, pensar muy bien qué hacer, cuándo actuar, cuándo atacar y cuándo retirarse. Esa es la clave del éxito para muchos, yo diría que para la mayoría. Monchi, el exitoso director deportivo del Sevilla, decía en una conferencia: "valentía, pasión, convencimiento". Y al mismo tiempo que hablaba de esto, decía, "análisis, saber qué tienes, con qué cuentas, qué quieres conseguir, a dónde puede llegar con lo que tienes". Análisis más carácter. Cabeza más corazón.
Y otros dicen: ¡cuidado con analizar demasiado! La parálisis del análisis.
Otro me decía todo lo contrario. Que su éxito se debía al hecho de haber arriesgado. "Si no arriesgas, no ganas". El impulso del tiburón de los negocios. La ambición per se.
Muchos, antes, más que ahora por razones obvias, dicen, decían, que el éxito se consigue si estudias mucho. "Estudia, saca una carrera y serás alguien en la vida". Todos hemos escuchado eso alguna vez.
Y el anterior a este, que para qué estudiar si puedes pagar a uno que ha estudiado. Que estudie otro. Lo que hay que ser es listo. "Por 300€ al mes tienes un abogado que ha estudiado toda su vida", decía. Tú viaja, cárgate de "mundología", y tendrás un ejército de estudiosos que te traerán el éxito gracias a lo que han aprendido, pero que no serán capaces de gestionar sus propios conocimientos en beneficio propio.
Otro me decía: "Sigue tu instinto". "El instinto no me ha fallado nunca".
Saber controlar la tecnología... muchos hablan ya de eso. Sabina, "ese que canta", dice que no tiene teléfono móvil, y afirmaba en Luna Park que "cuando yo escribí esta canción no existía ni Facebook, ni Twitter, ni la puta que los parió".
Puestos a pensar, he intentado encontrar cosas en común, y sólo he encontrado una. Para todos ellos, el éxito era lo más importante de su vida. Querían éxito, y le dedicaron gran cantidad de esfuerzo, y lo pusieron por delante de otras cosas, para ellos secundarias (por haberlas puesto en segundo lugar, no por ser menos importantes, incluso para ellos).
Por otra parte, todos, sin excepción, contaron con alguna "chance" en un momento determinado de su vida. Unos nacieron en una familia rica o que le ofreció la posibilidad de emprender un camino de crecimiento; otros tuvieron una "gran oportunidad" que aprovecharon al máximo, y que les facilitó el camino hacia el éxito.
Un estudio que leí recientemente sobre pobreza, decía que si naces en una familia pobre, tienes muchas probabilidades de que tus hijos mueran pobres. "La pobreza se hereda". Al igual que la riqueza y, posiblemente, también el éxito.
Mi buen amigo Vincent me decía no hace mucho que es muy importante cambiar el círculo negativo al positivo. No me lo decía como fórmula mágica. Él es inteligente y no simplifica las cosas.
Monchi, vuelvo a él aunque no porque me crea todo lo que dice, decía que cuando se cerraron los muros infranqueables en torno a él, y se vio rodeado y paralizado por ellos, se centró en buscar puertas para atravesarlos. Quizá esa sea una importante clave del éxito.
Para mi, el éxito fue visible en la tarta dibujada en un folio en blanco que me hizo llegar mi psicóloga de hace unos años, cuando me estaba divorciando. Me dijo que cada parte de la tarta es importante. Ponle nombre a cada trozo: amigos, trabajo, dinero, amor, ocio, vida social, hijos, familia, salud,... Si te faltan varios trozos, sean del tipo que sean, es que no tienes éxito en tu vida. (Bueno, no fue exactamente así lo que me dijo, pero lo he retocado un poco, por razones meramente estéticas).
Por último, definir las palabras:
"Clave" (me quedo con esta):
Piedra central y más elevada con que se cierra el arco o la bóveda
"Éxito"
Manolo Manuel
¿Qué es el éxito? ¿Para qué necesitamos tener éxito? ¿Cómo tener el éxito? ¿Qué nos ofrece el éxito? ¿Cuánto vale el éxito? ¿La vida vale la pena sin éxito?
He tenido la oportunidad de trabajar y estar cerca de personas con mucho éxito. De hecho, todos estamos diariamente cerca de estas personas exitosas.
El éxito se relaciona generalmente con el logro de importantes objetivos profesionales y/o económicos.
Para mi, y supongo que para la mayoría de la gente, existen dos tipos de éxitos: el profesional/económico y el emocional/psicosocial, o lo que se suele llamar el ámbito de la vida personal.
El segundo de los ámbitos creo que no ofrece mucha discusión posible. El éxito consiste en querer y ser querido, por encima de todo lo demás, muy por encima, diría yo, de todo lo demás, como puede ser la disposición para socializar, la capacidad para ser popular, ahora tan de moda, o cualquiera de las cosas relacionadas con la inteligencia emocional.
No me extenderé más en esto para no hablar de cosas que no se, y que no son las que me traen a mi blog en esta mañana de jueves frío, azul grisáceo, tibio en luz, de diciembre, con el cielo de Londres en mi ventana, como cuadro abstracto de estela de avión a lo lejos, y siluetas grises de edificios, recortes de esquelas de periódico antiguo.
Tampoco es que sepa del otro ámbito al que me referí. Pero he oído y escuchado hablar mucho de él, y he dedicado mucho esfuerzo físico y mental para lograrlo, con el convencimiento de que ésa era la clave de buena parte de mi vida.
El éxito profesional y económico siempre o casi siempre van de la mano. Rara vez se habla del éxito profesional sin hablar de una vida de abundancia. "Yo lo tenía todo, un buen trabajo, un buen sueldo, un buen coche, tenía prestigio y reconocimiento, tenía a mi cargo nosecuantas personas"
Todos queremos tener éxito en la vida, y hablo del terreno profesional y económico. Por supuesto también en el terreno personal.
He estado muy cerca de muchas personas con mucho éxito profesional y sobre todo económico.
Todos te dan su receta del éxito. Casi te la imponen. Les encanta, de hecho, imponerte su secreto.
Y ninguna coincide en su secreto.
Todos son, sin embargo, contundentes. Lo tienen clarísimo y saben a ciencia cierta que es eso y no otra cosa lo que les ha permitido vivir de puta madre.
Muchos hablan del trabajo. Hay que trabajar mucho. El secreto del éxito es trabajar mucho. Una vez oí decir al chocolatero de Roncesvalles que no había faltado a su tienda ni un sólo día de su extensa vida. Y presumía de que ese era el secreto de su éxito. Los exitosos más tontos que conozco sólo hablan de eso. No se qué pensarían de esta teoría los que trabajaban como mano de obra barata en plena Revolución Industrial. O los que trabajan ahora a 4 €/hora. Se ve que si trabajas mucho, todo te irá muy bien.
Y un tal Pablo decía que la inspiración no sirve de nada si no te pilla trabajando. Talento más trabajo. Esta combinación me parece más inteligente.
Otro me decía que el secreto del éxito es la prudencia. En cualquier caso, conservar antes que arriesgar. El secreto está en mirar muy bien lo que gastas, en saber gestionar lo que tienes.
Otro decía, que para qué estar toda la vida mirando lo que gastas. Lo importante no es lo que gastas, sino lo que ganas. Si te enfocas en ganar, siempre te irá mejor que si te enfocas en no gastar.
Analizar, pensar muy bien qué hacer, cuándo actuar, cuándo atacar y cuándo retirarse. Esa es la clave del éxito para muchos, yo diría que para la mayoría. Monchi, el exitoso director deportivo del Sevilla, decía en una conferencia: "valentía, pasión, convencimiento". Y al mismo tiempo que hablaba de esto, decía, "análisis, saber qué tienes, con qué cuentas, qué quieres conseguir, a dónde puede llegar con lo que tienes". Análisis más carácter. Cabeza más corazón.
Y otros dicen: ¡cuidado con analizar demasiado! La parálisis del análisis.
Otro me decía todo lo contrario. Que su éxito se debía al hecho de haber arriesgado. "Si no arriesgas, no ganas". El impulso del tiburón de los negocios. La ambición per se.
Muchos, antes, más que ahora por razones obvias, dicen, decían, que el éxito se consigue si estudias mucho. "Estudia, saca una carrera y serás alguien en la vida". Todos hemos escuchado eso alguna vez.
Y el anterior a este, que para qué estudiar si puedes pagar a uno que ha estudiado. Que estudie otro. Lo que hay que ser es listo. "Por 300€ al mes tienes un abogado que ha estudiado toda su vida", decía. Tú viaja, cárgate de "mundología", y tendrás un ejército de estudiosos que te traerán el éxito gracias a lo que han aprendido, pero que no serán capaces de gestionar sus propios conocimientos en beneficio propio.
Otro me decía: "Sigue tu instinto". "El instinto no me ha fallado nunca".
Saber controlar la tecnología... muchos hablan ya de eso. Sabina, "ese que canta", dice que no tiene teléfono móvil, y afirmaba en Luna Park que "cuando yo escribí esta canción no existía ni Facebook, ni Twitter, ni la puta que los parió".
Puestos a pensar, he intentado encontrar cosas en común, y sólo he encontrado una. Para todos ellos, el éxito era lo más importante de su vida. Querían éxito, y le dedicaron gran cantidad de esfuerzo, y lo pusieron por delante de otras cosas, para ellos secundarias (por haberlas puesto en segundo lugar, no por ser menos importantes, incluso para ellos).
Por otra parte, todos, sin excepción, contaron con alguna "chance" en un momento determinado de su vida. Unos nacieron en una familia rica o que le ofreció la posibilidad de emprender un camino de crecimiento; otros tuvieron una "gran oportunidad" que aprovecharon al máximo, y que les facilitó el camino hacia el éxito.
Un estudio que leí recientemente sobre pobreza, decía que si naces en una familia pobre, tienes muchas probabilidades de que tus hijos mueran pobres. "La pobreza se hereda". Al igual que la riqueza y, posiblemente, también el éxito.
Mi buen amigo Vincent me decía no hace mucho que es muy importante cambiar el círculo negativo al positivo. No me lo decía como fórmula mágica. Él es inteligente y no simplifica las cosas.
Monchi, vuelvo a él aunque no porque me crea todo lo que dice, decía que cuando se cerraron los muros infranqueables en torno a él, y se vio rodeado y paralizado por ellos, se centró en buscar puertas para atravesarlos. Quizá esa sea una importante clave del éxito.
Para mi, el éxito fue visible en la tarta dibujada en un folio en blanco que me hizo llegar mi psicóloga de hace unos años, cuando me estaba divorciando. Me dijo que cada parte de la tarta es importante. Ponle nombre a cada trozo: amigos, trabajo, dinero, amor, ocio, vida social, hijos, familia, salud,... Si te faltan varios trozos, sean del tipo que sean, es que no tienes éxito en tu vida. (Bueno, no fue exactamente así lo que me dijo, pero lo he retocado un poco, por razones meramente estéticas).
Por último, definir las palabras:
"Clave" (me quedo con esta):
Piedra central y más elevada con que se cierra el arco o la bóveda
"Éxito"
1. m. Resultado feliz de un negocio, actuación, etc.
2. m. Buena aceptación que tiene alguien o algo.
3. m. p. us. Fin o terminación de un negocio o asunto.
Manolo Manuel
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